Por Willians De Jesús Salvador
La estabilidad financiera global está en las manos de las superpotencias, Estados Unidos de América y la República Popular de China, quienes libran actualmente una batalla en el campo de las finanzas sin precedente en la historia de la economía mundial.
Todo empezó con la desaceleración de China, seguido por una brutal caída de su bolsa, con la que se encendieron las alarmas a nivel de las autoridades financieras China. Sin que los economistas y expertos mundiales advirtieran la reacción del gobierno, aplicaron una política de shock: produjeron La devaluación del «Yuan chino» en un 4.4 % en sólo tres días, respondiendo a la fuerza del mercado, y como es lógico esta jugada aterroriza a los principales sistemas financieros del planeta; a la vez que se esperan repercusiones a nivel de las bolsas y el mercado global, advirtiendo esto tensiones a nivel global, principalmente de las grandes economías mundiales.
El Banco Central de China se apresuró este jueves a descartar que la depreciación de el yuan, continúe indefinidamente y aclaró que la moneda se había ajustado a las fuerzas del mercado.
Debo hacer referencias a mi artículo EEUU y Euro-Asia: “la Guerra económica del Siglo XXI” publicado el 23 de noviembre 2014, en el que manifesté: «El siglo XXI ha sido testigo de cambios en el eje del poder global, con la diferencia de que la batalla no es ideológica, sino, estrictamente comercial, por lo que desaparecen del debate las incriminaciones humanísticas, eufemísticas y religiosas.»
Estados Unidos de Norteamérica, ha sido la potencia que ha liderado el mundo en los últimos tres cuartos de siglo, la hegemonía imperial siempre ha sido impuesta en el campo de batalla, por ende, ha liderado el mundo financiero, siendo el dólar la moneda de referencia universal, siempre en supremacía en los organismos crediticios y reguladores de la economía global.
Los indicadores económicos definitivamente han cambiado y por ende la correlación de fuerzas entre Occidente y el eje Eurasiático. Hay de hecho un Nuevo Orden Mundial, fundamentado en el crecimiento de China y su política de expansión comercial, en doble vía, su capacidad de conquistar los mercados en todo el globo terrestre y de hacer nuevas alianzas con países productores de materia prima, por lo que su diplomacia es eminentemente comercial. Por vía de consecuencia la mayoría de los países del planeta se encuentran seducido por la idea de asociación comercial con China.
El prestigioso analista internacional Alfredo Jalife, expresó en una entrevista : » Antes que nada, creo que el público tiene que entender que ya empezó la tercera guerra mundial. No es igual que la primera y segunda guerra mundial, en el sentido de que esta no es una conflagración de dos superpotencias como la Rusia y EE.UU., con armamento nuclear, sino que se trata de un conflicto multidimensional. Es una guerra económica, geofinanciera y esto, gran parte del público, no lo nota.»
Cual es el escenario financiero mundial y sus repercusiones traducidas en poder del mercado global y el poder real a nivel mundial del eje EE.UU-Unión Europea y Aliados versus el Eje Euro Asiático y Aliados?
Estados Unidos de América maniobra para que el petróleo baje a niveles críticos, intentando de esta forma que países cuyas economías dependen del oro negro, por ejemplo, Rusia y Venezuela, sean inmanejables creando una crisis político, económico y social, que amenaza la estabilidad de esas naciones.
La economía de Estados Unidos a experimentado una notable recuperación, originada durante la crisis económica mundial que comenzó en el año 2008, la cual tuvo su epicentro en los Estados Unidos, afectando por el efecto de contagio o dominó a muchas economías de países en las diferentes latitudes, excepto a América Latina.
Los economistas expertos en el tema en el complejo entramado de las finanzas Norteamérica, trataron de establecer las diferencias con la Gran Depresión originada en los Estados Unidos, aquel martes 29 de octubre de 1929, llamado «Martes Negro», por la caída más brutal de la bolsa de EEUU y rápidamente se propagó a casi todos los países del planeta.
La bolsa de China se ha desplomado, producto de la desaceleración de la economía China, su crecimiento ha sido por debajo de lo estimado, entonces antes que la economía caiga en shock, se encendieron las alarmas financieras y han procedido a la devaluación del Yuan, para así mantener la estabilidad de la fluctuación de la moneda, consiguiendo con relación a mercados un re-acomodamiento de la economía China.
El juego es elemental respecto al dólar, tomando el mismo como moneda de referencia de intercambio comercial global, se apreciará inversamente proporcional a la devaluación del Yuan, entonces las materias primas adquiridas en el mercado mundial se encarecen y bajan los salarios de manera relativa, por ende los productos cuestan menos dólares, lo que conseguirá asegurar las continuidad de las exportaciones que son el motor de la economía del gigante asiático.
La devaluación del Yuan impactará de manera distinta según el país y se espera su repercusión positiva en la geografía latinoamericana porque los productos chinos llegaran mas económicos a los consumidores.
Los inversores están a la espera de la respuesta de la Reserva Federal estadounidense (FED), que tiene previsto aumentar entre septiembre y diciembre los tipos de interés, por primera vez después de la gran crisis del año 2008, ahora bien la devaluación del Yuan presiona la divisa norteamericana que está muy fuerte con respecto a las otras divisas.
El pre-candidato republicano a la presidencia de EE.UU, Donald Trump, advirtió que la devaluación del Yuan chino tendrá un impacto «devastador» en Estados Unidos, lo que nos hace suponer que la situación de la economía puede convertirse en tema de campaña en Estados Unidos, ya que la campaña primaria de los candidatos de los dos partidos necesitan un tema que encienda el debate político.
El Autor es Médico y Diplomático, ex embajador en Alemania, República Checa, Polonia y Concurrente en la Federación Rusa.